Marketing de actor

O modelo de autoexplotación do marketing actoral

Teletrabajo, ‘zoom’ y depresión: el filósofo Byung-Chul Han dice que nos autoexplotamos más que nunca. Byung-Chul Han 21 mar 2021 - EL PAIS

[Fronte ao modelo de autoexplotación que propón o marketing actoral, como se facía antes desta época neoliberal? Como se facía no teatro oriental? Como foi a miña experiencia persoal?

1. O actor sae (emerxe) da comunidade

2. Os contidos emanan da comunidade

3. Eses contidos revirten na comunidade

Neste modelo a neurose do artista era moito menor:

1. A inserción laboral era unha evolución desde o teatro escolar-teatro aficionado-teatro semiprofesional… Do mesmo xeito que no deporte, hai quen abandona porque non lle interesa a esixencia profesional, hai quen abandona porque non se cumpre a ambición desexada, hai quen continúa por inercia, hai quen ten vocación, ambición e disciplina, etc.

2. O actor estaba inserto nunha comunidade. En Santiago, e a nivel profesional, nos locales onde nos xuntabamos: Rua Nova, Atlántico, Dado-dadá... No teatro escolar e aficionado, a propia dinámica era constituir un grupo, unha comunidade que se xuntaba ao remate de cada ensaio para tomar uns viños nunha bodega. Por outro lado, había unha dinámica asociativa e sindical activa.]

...

En mi ensayo La sociedad del cansancio, publicado por primera vez hace 10 años, describí la fatiga como una enfermedad de la sociedad neoliberal del rendimiento. Nos explotamos voluntaria y apasionadamente creyendo que nos estamos realizando. Lo que nos agota no es una coerción externa, sino el imperativo interior de tener que rendir cada vez más. Nos matamos a realizarnos y a optimizarnos, nos machacamos a base de rendir bien y de dar buena imagen.

El sujeto forzado a rendir, a explotarse a sí mismo, es a la vez amo y esclavo.

Lo que caracteriza al sujeto de esta sociedad, que al verse forzado a rendir se explota a sí mismo, es la sensación de libertad. Explotarse a sí mismo es más eficaz que ser explotado por otros, porque conlleva la sensación de libertad.

Asimilan el mantra neoliberal: quien fracasa lo hace por su culpa. Se acusan a sí mismos y no a la sociedad. En mayor o menor medida, los medios sociales convierten a cada uno de nosotros en productor, en empresario de sí mismo.

La desaparición de los rituales. Además, los rituales generan una comunidad. Los medios sociales y la permanente escenificación del ego nos agotan porque destruyen el tejido social y la comunidad.


O tempo cíclico dos rituais propon un modelo menos neurótico

Entre asesinos Irene Vallejo 12 SEP 2020 - EL PAIS

[A concepción lineal do tempo é responsable da idea de progreso. Detrás desa idea esta a neurose do deber de progresar. Os rituais, dos que facía mención Byung, propoñen un tempo cíclico. Esta idea é menos neurotizante]

Imaginamos el tiempo como una línea, como la trayectoria de una flecha. Hubo un inicio, avanzamos hacia un desenlace. El cristianismo expandió la concepción judía de la temporalidad lineal, y de allí procede nuestra mentalidad de avance y progreso, de génesis y apocalipsis, de principio y final. En cambio, las leyendas antiguas ocurren en un tiempo cíclico, íntimamente ligado a la naturaleza. Sin punto de partida ni conclusión, todo está en movimiento continuo, como la danza inacabable de un círculo que gira. La rueda de la vida no coloca la esperanza en el progreso, sino en el retorno. Aunque nos envuelva la noche, sabemos que el día volverá. El otoño anuncia los fríos, pero los frutos renacerán. Así lo cuenta la leyenda griega de Démeter, diosa de la cosecha y el amor maternal. Su única hija, Perséfone, jugaba en un prado cuando se abrió un abismo y allí apareció el Señor de los Muertos. Perséfone luchó por librarse del oscuro abrazo, pero fue inútil. Durante nueve días, Démeter la buscó por tierra y mar, sin comer, sin beber, sin dormir. Desolada, la diosa juró que no dejaría germinar las semillas hasta el regreso de su hija. Compadecido por su dolor, Zeus decidió que, todos los años, Perséfone pasaría cuatro meses en la mansión del Hades y después volvería con su madre. Cada primavera, Perséfone emerge del infierno y nosotros salimos del invierno. En el mundo antiguo, la pérdida es inevitable, pero contiene la promesa de innumerables renacimientos.


Las personas no somos productos. El producto es nuestro trabajo

O peor da profesion de actor é a incertidume. E dentro diso, o que eu peor vivin foi a incertidume en solitario. Pero hai outros problemas tamén, por exemplo a falta de confianza, que deriva nun complexo de ser un intruso (por que me chamarían a min?)

a incertidume e o traballo de profesor funcionario interino

a incertidume en solitario: o monologo, a narración, o unipersoal, o pub atlantico, os ritos comunitarios de ir as ultranoites, de ir ao rua nova, de ir ao teatro.

A falta de confianza. Porque non hai unha formación profesional. E a esad tampouco a da. Non sabemos facer cousas. Cousas concretas.

A prostitución. Podemos plegarnos a calquera cousa porque non nos consideramos moita cousa.

O marketing actoral acentúa todos estes problemas.

PRODUCTO

  1. Cosa producida natural o artificialmente, o resultado de un trabajo u operación.

"el yogur es un producto lácteo obtenido de la fermentación de la leche"

  1. Beneficio, cantidad de dinero que se gana, especialmente con una inversión.

Sinónimos: beneficio, utilidad, lucro, rendimiento, resultado

Que quede claro, ni las personas somos productos ni nos vendemos (o no deberíamos) - ESTRATEGIA PERSONAL / Andrés Pérez Ortega. https://www.andresperezortega.com/2014/09/que-quede-claro-ni-las-personas-somos-productos-ni-nos-vendemos-o-deberiamos.html

En realidad nadie te paga a ti por ser tu sino porque generas un resultado, emocional, material o económico. Y esa es una buena noticia porque es imprescindible separar lo que somos [personas y no productos] de lo que hacemos [trabajadores y no productos]. De lo contrario acabaremos aceptando que las personas somos productos y que debemos aprender a “vendernos”.

cuando una persona se “vende” no es precisamente algo positivo porque está sacrificando su cuerpo, sus valores o su identidad a cambio de una compensación económica o emocional. Lo que vendemos es nuestro trabajo, que es equivalente a nuestro producto o servicio.

Las personas no somos productos

El producto es nuestro trabajo. O dicho de otro modo, el trabajo es nuestro producto.

No pienses en tu producto como en una “commodity”(algo que se produce en masa, qu se vende a granel, como el azúcarm el petróleo o el ganado)

Si vendes tu trabajo “a granel” no te quedará más remedio que conformarte con lo que estén pagando a los profesionales más baratos. Si demuestras que lo que haces es diferente, superior o escaso estarán dispuestos a pagarte lo que pidas.

Marca Personal: Cuando las personas somos también “producto” https://www.salvadorpuig.com/marca-personal.html

las personas somos, en cierta medida y en algunos aspectos, micro empresas

todos tenemos clientes, aunque seas trabajador por cuenta ajena. La empresa o persona que te ha contratado es tu cliente…. en definitiva: VENDETE!!!!!!!