FICCION

Ficción: cousas que non existen realmente.

[Santi Prego] No apartado “Universalidade Semántica” desta mesma web vimos como o trazo distintivo da linguaxe humana é a universalidade semántica (Greenberg: 1968) que se define como a capacidade de producir un número ilimitado de mensaxes novos: as chamadas dos simios, por exemplo, son moi limitadas en canto ao seu potencial de produtividade (Harris: 1998, 164). A universalidade semántica permítenos transmitir información sobre aspectos propiedades, lugares ou acontecementos do pasado, do presente ou do futuro, tanto reais como posíbeis, verdadeiros ou imaxinarios, próximos ou afastados.

Pero sucede que os acontecementos do pasado é algo que ficcionamos os humanos. Non podemos dar fe de ningún suceso anterior ao noso nacemento. Mesmo cando facemos unha narración sobre sucesos que vivimos onte, danse controversias entre nos, porque a memoria nos engaña (tamén porque a realidade é complexa e poliédrica e por algúns motivos máis). Existe unha narrativa común sobre o pasado porque chegamos a unha convención, a un acordo. Como afirma Miguel Anxo Murado, a nosa memoria é literaria.

[de Sapiens] Por iso, Harari deduce que: la característica realmente única de nuestro lenguaje no es la capacidad de transmitir información sobre los hombres y los leones. Más bien es la capacidad de transmitir información acerca de cosas que no existen en absoluto. 

Es relativamente fácil ponerse de acuerdo en que solo Homo sapiens puede hablar sobre cosas que no existen realmente. En cambio, nunca convenceremos a un mono para que nos dé un plátano con la promesa de que después de morir tendrá un número ilimitado de bananas a su disposición en el cielo de los monos. Leyendas, mitos, dioses y religiones aparecieron por primera vez con la revolución cognitiva. Hasta donde sabemos, solo los sapiens pueden hablar acerca de tipos enteros de entidades que nunca han visto, ni tocado ni olido. [Aqui incluiriamos cousas como por exemplo o relato cientifico ou os dereitos humanos]

Esta capacidad de hablar sobre ficciones es la característica más singular del lenguaje de los sapiens. 

[de Sapiens. De animales a dioses: Breve historia de la humanidad : Harari, Yuval Noah

Efectivamente, a ficción é o trazo diferencial dos Sapiens fronte ás outras especies humanas, que explica o extraño caso de que os humanos sexamos unha soa especie que exterminou ao resto (neanderthais, etc.) e que desde hai moito tempo domina o mundo. 

A ficción posibilita a existencia da superestrutura, ou sexa, de ficcións comúns a enormes grupos de humanos (a nación estadounidense, os católicos, etc.) que son quen de colaborar entre si mesmo sen chegar nunca a coñecerse.

La ficción nos ha permitido no solo imaginar cosas, sino hacerlo colectivamente. Podemos urdir mitos comunes tales como la historia bíblica de la creación, los mitos del tiempo del sueño de los aborígenes australianos, y los mitos nacionalistas de los estados modernos. Dichos mitos confirieron a los sapiens la capacidad sin precedentes de cooperar flexiblemente en gran número. Las hormigas y las abejas también pueden trabajar juntas en gran número, pero lo hacen de una manera muy rígida y solo con parientes muy cercanos.

Los sapiens pueden cooperar de maneras extremadamente flexibles con un número incontable de extraños. Esta es la razón por la que los sapiens dominan el mundo.

[Sapiens] En condiciones naturales, una tropilla de chimpancés consta de unos 20-50 individuos. Cuando el número de chimpancés en una tropilla aumenta, el orden social se desestabiliza

La mayoría de las personas no pueden conocer íntimamente a más de 150 seres humanos, ni chismorrear efectivamente con ellos. En la actualidad, un umbral crítico en las organizaciones humanas se encuentra en algún punto alrededor de este número mágico. Por debajo de dicho umbral, comunidades, negocios, redes sociales y unidades militares pueden mantenerse basándose principalmente en el conocimiento íntimo y en la actividad de los chismosos. No hay necesidad de rangos formales, títulos ni libros de leyes para mantener el orden. Un pequeño negocio familiar puede subsistir y medrar sin una junta directiva, un director ejecutivo o un departamento de contabilidad.

Pero una vez que se cruza el umbral de los 150 individuos, las cosas ya no pueden funcionar de esta manera. No se puede hacer funcionar una división con miles de soldados de la misma manera que un pelotón. Los negocios familiares de éxito suelen entrar en crisis cuando crecen y emplean a más personal. Si no se pueden reinventar, van a la quiebra.

Cultura e Contracultura

A contracultura foi un movemento que xurdiu nos anos ´60 do pasado século. Os hippies, desencantados pola guerra de Vietnam e por toda a deriva política e patriarcal do momento desexaban vivir con libertade, sen preocuparse das leis establecidas pola sociedade. Foron a vivir en comunas, practicando o amor libre, moitas veces en entornos rurais. A idea era atacar os fundamentos da cultura occidental e fundar unha nova sociedade baseada en principios máis elementais. Por iso a célula de organización social era a comuna. Unha comuna autónoma e de tamaño manexable.

¿Cómo consiguió Homo sapiens cruzar este umbral crítico, y acabar fundando ciudades que contenían decenas de miles de habitantes e imperios que gobernaban a cientos de millones de personas? El secreto fue seguramente la aparición de la ficción. Un gran número de extraños pueden cooperar con éxito si creen en mitos comunes. Cualquier cooperación humana a gran escala está establecida sobre mitos comunes que solo existen en la imaginación colectiva de la gente.

No hay dioses en el universo, no hay naciones, no hay dinero, ni derechos humanos, ni leyes, ni justicia fuera de la imaginación común de los seres humanos. Ninguna de estas cosas existe fuera de los relatos que la gente se inventa y se cuentan unos a otros.

[Por iso, cando dicimos que non existen as razas, nin as nacións, nin os deuses, é certo, e ao mesmo tempo, non o é. Como di Appiah en Las mentiras que nos unen, xénero, raza, nacionalidade, clase e cultura nos definen. Son identidades colectivas que descansan en ficcións, que nacen do conflicto, pero que ao mesmo tempo son necesarias porque posibilitan a cooperación colectiva e fortalecen a identidade.]

Hay muchos vehículos Peugeot, pero es evidente que estos no son la compañía. Un desastre podría matar a todos y cada uno de los empleados de Peugeot, y seguir destruyendo todas sus cadenas de montaje y sus despachos ejecutivos. Incluso entonces, la compañía podría pedir dinero prestado, contratar a nuevos empleados, construir nuevas fábricas y comprar nueva maquinaria.

Peugeot tiene gerentes y accionistas, pero tampoco ellos constituyen la compañía. Se podría despedir a todos los gerentes y vender todas sus acciones, pero la compañía permanecería intacta. Esto no significa que Peugeot S. A. sea invulnerable o inmortal. Pero si un juez ordenara la disolución de la compañía, sus fábricas seguirían en pie y sus trabajadores, contables, gerentes yaccionistas continuarían viviendo; pero Peugeot S. A. desaparecería inmediatamente. En resumen: Peugeot S. A. parece no tener ninguna conexión real con el mundo físico. ¿Existe realmente?

Peugeot es una invención de nuestra imaginación colectiva. Los abogados llaman a eso «ficción legal». No puede ser señalada; no es un objeto físico. Pero existe como entidad legal.

Puesto que la cooperación humana a gran escala se basa en mitos, la manera en que la gente puede cooperar puede ser alterada si se cambian los mitos contando narraciones diferentes. En las circunstancias apropiadas, los mitos pueden cambiar rápidamente. En 1789, la población francesa pasó, casi de la noche a la mañana, de creer en el mito del derecho divino de los reyes a creer en el mito de la soberanía del pueblo.

[Harari menciona o caso da Revolución Francesa. Nos poderiamos mencionar o caso do cambio de voto no referendum da OTAN, o ascenso do nazismo (toda Alemania era nazi), a caída do nazismo (os alemáns rexeitan colectivamente o nazismo), o colaboracionismo francés (non hai un anfrontamento frontal ao nazismo), a resistencia francesa (aparentemente toda Francia resistía, o cal é totalmente falso), o franquismo socioloxico (toda España era franquista dun xeito ou doutro) e o cambio radical ao milagro da transición no que toda España era demócrata. 

O cambio de relato coa irrupción do relato da Biblia na caída do Imperio Romano provoca un cambio social que durará mil anos, e no que hai unha regresion da cidade ao campo, de dereitos fundamentais, de investigación científica, etc.)]

Podemos concluir que a ficción é perigosa. Neste caso referímonos á ficción teatral, literaria ou cinematográfica. É perigosa porque contribúe ao cambio social amosando outros mundos posibles. É perigosa tamén porque demostra que a lei, as nacións, a relixión, etc. non son máis que convencións, ou sexa, ficcions. E por tanto non son inamovibles. 

É perigosa a ficción dunha lei inxusta que permite a violencia sobre as mulleres. É perigosa a ficción de que unha nación debe expulsar aos inmigrantes porque son diferentes. Ou que deba entrar en guerra. A ficción do diñeiro é moi perigosa, e a ficción da relixión tamén.

"la ficción, que no es, ni mucho menos, lo contrario de la verdad (eso lo sería la mentira), sino más bien un modelo de cómo ésta (la verdad) se construye." 

Javier Marías, el monarca del tiempo, de Ignacio Echevarría, en El Cultural, 28 septiembre, 2022 

O racismo está presente en todos os seres vivos. Tanto os monos coma os leóns ou as abellas rexeitan outros grupos que veñen de fora, sobre todo se teñen características raciais (morfolóxicas) diferentes, por exemplo se son albinos.

O ser humano tamén é racista, nacionalista, e rexeita a outros humanos que teñen outros costumes ou relixión. Isto faino porque é un ser vivo, porque é o natural defender o pequeno grupo ao que un pertence. 

A diferenza respecto de outros seres vivos é que os humanos transcenden o pequeno grupo ao que pertencen por medio de ficcións (relixiosas, políticas, etc.) e son capaces de colaborar con outros individuos de outras razas, países, etc. se é que teñen unha ficción en común.

O modelo do futbol explica este fenómeno: Individuos de todo o mundo de diferentes países, razas, sexo e relixión apoian ao Real Madrid, e son capaces de transcender as súas diferenzas. Ao mesmo tempo hai algo que os une tanto ou máis que esa ficción que se denomina "los colores o la camiseta del Real Madrid". Ese algo é a animadversión ao Barcelona, de maneira que poden chegar a gozar máis dun fracaso do Barcelona que dun éxito do Real Madrid. Neste exemplo vemos as dúas pulsións: a pulsion dos seres vivos de rexeitamento do outro (do racismo, por exemplo), e a característica cultural de que persoas que non se coñecen de nada abracen unha mesma ficción.

Desde o punto de vista do actor, o interesante de todo isto é que un racista, un fanático relixioso, un homófobo, son perfectamente defendibles polo actor, sempre que prescinda dos seus prexuizos culturais. Rexeitar ao outro, ao diferente é o natural.